Los hoteles boutique son famosos por su capacidad de combinar confort con servicios exclusivos. El Royal Champagne encarna a la perfección esta filosofía, ofreciendo un servicio impecable: un conserje disponible en todo momento, un restaurante gourmet, un spa de renombre y una piscina panorámica.
Todas las mañanas se sirve un refinado desayuno con productos locales. Las zonas comunes están diseñadas para ofrecer discreción y convivencia, mientras que las suites garantizan intimidad y relajación absoluta. Ya se trate de un fin de semana romántico, de un evento privado o de una estancia prolongada, el hotel hace todo lo posible para que cada momento esté a la altura de las más altas expectativas.
Para saber más sobre nuestros servicios, visite nuestra página restaurante gourmet del hotel.